Conozcamos el Triceratops
El tamaño de los individuos de Triceratops se estima entre los 7,8 y 9 metros de largo y 2,9 a 3 de altura.Los Triceratops eran animales herbívoros, recios y voluminosos, pesaban entre 6,1 y 12 toneladas.
Lo más distintivo era su gran cabeza, una de las más grande de todos los animales terrestres. Pudo haber medido alrededor de 2 metros de largo, y casi podía alcanzar un tercio de la longitud total del animal.Sólo tenía un cuerno en el hocico, sobre las narinas, y un par de cuernos de aproximadamente 1 metro de largo, sobre cada ojo. En la parte trasera del cráneo tenía un volante relativamente corto y óseo. La mayoría de los otros ceratópsidos tenían grandes fenestras en sus volantes, mientras que los de Triceratops eran totalmente sólidos.
Vista de lateral de un esqueleto de Triceratops, Museo Senckenberg.El Triceratops tenía un cuerpo robusto y poderoso, caminado sobre sus cuatros extremidades que eran muy fuertes y con los dedos de las extremidades anteriores con cinco dedos y cuatro en las posteriores, todos formando un fuerte casco.Se movían sobre sus cuatro gruesas patas; las delanteras destacaban por su fuerza, ya que debían soportar el peso de un cráneo de dimensiones desproporcionadas. Aunque ciertamente cuadrúpedo, la postura de estos dinosaurios ha sido objeto de largo debate.
Originalmente se creyó que las extremidades anteriores del animal tuvieron que estar dispuestas en ángulos desde el tórax para mejorar el soporte del peso de la cabeza.Esta posición se puede ver en las clásicas pinturas de Charles Knight y Rudolph Zallinger.
Sin embargo, evidencia icnológica en forma de vías de huellas de ceratópsidos, y las reconstrucciones recientes de esqueletos tanto reales como digitales parecen demostrar que Triceratops mantuvo una postura vertical durante la locomoción normal, con los codos arqueados levemente hacia fuera, en un estado intermedio entre completamente vertical y completamente arqueado, como en el rinoceronte moderno. Esta conclusión no imposibilita un paso arqueado para las confrontaciones o la alimentación.
Cráneo de un Triceratops.
Desde su coronilla y extendiéndose sobre el cuello, Triceratops poseía un collarín óseo, en el que se desplegaba una capa de piel, profusamente irrigada por numerosos vasos sanguíneos, de lo que se tiene cuenta dada las improntas que estos capilares dejaron en el hueso fósil. Erróneamente se pensó en la antigüedad que este collarín cumplía una función defensiva para el animal, lo que ha sido descartado recientemente dada la fragilidad del collarín, que no constituía una placa ósea lo suficientemente solida y completa.
Algunos paleontólogos incluso han llegado a sugerir que una lesión en dicho collarín puede haber resultado en extremo nociva para el animal, dada su alta irrigación sanguínea. Entre las numerosas funciones que se han atribuido a esta formación ósea, se encuentran las de termoregulación y de exhibición tanto sexual como defensiva, fundadas en la circulación sanguínea del animal.
En el primer caso, actuando como una vela similar al caso del Spinosaurus, y en las segundas alternativas, debido al enrrojecimiento que supuestamente habría adoptado el collarín al aumentar el flujo sanguíneo, como en las placas del Stegosaurus. La piel del animal era gruesa y presentaba unas pequeñas protuberancias que se diseminaban por su cuerpo de manera irregular.
Un Triceratops podía defenderse aún de un ataque de un T-Rex.La boca recuerda a un pico de loro, mientras que la dentadura revela que la alimentación de los Triceratops era eminentemente herbívora. Tras arrancar los brotes y hojas trituraba el alimento con hileras de dientes localizados en el fondo de la boca que le servían como un mecanismo para esquilar el alimento. Esas piezas dentales crecían de nuevo una vez se desgastaban.
Ya que la posición del cráneo es bastante baja, lo más probable es que su comportamiento alimentario fuese eminentemente ramoneador. Los dientes de Triceratops son uno de los fósiles más abundantes del final del Cretácico en el norte de Estados Unidos, sugiriendo que fueron los herbívoros dominantes de su tiempo.
Los tres cuernos
El cráneo distintivo de Triceratops tenía un solo cuerno nasal, corto y grueso, localizado sobre las ventanas de la nariz, además de un par de cuernos de aproximadamente 1 metro de longitud, los cuales, estaban ubicados sobre las cuencas oculares. Las crías tenían los cuernos rectos, con una longitud de 5-12 centímetros,antes de que maduren y comience a crearse una curvatura. La parte posterior del cráneo posee una pequeña concavidad huesuda. Se han propuesto un diverso número de teorías sobre el uso de los cuernos:
Como defensa contra los terópodos.
Como medio de comunicación entre miembros de su manada.
Como medio de disputa de territorios y apareamiento.
Como medio de cortejo.
Como un símbolo de estatus que reflejaba (o determinaba) su posición en la manada.
Como puntos de anclaje para los músculos de la quijada.
Como un medio de termorregulación.